Normal people scare me

Nombre: Nirvana Schoonmaker (por ahora)
Fecha nacimiento: 1 de mayo
Edad: 22 tacos
Ocupación: sobrevivir(?)
PB: Sara Sampaio

Desripción psicológica: tiene el carácter de la calle que viene siendo el arte de saber apañárselas sola y sin ayuda de nadie. Eso sí, a cualquiera que le haya salvado el culo en alguna ocasión le guardará una profunda lealtad, y al que se la haya jugado de alguna manera ya le pueden dar por saco. Algo malhablada, descarada y de humor cambiante. En ocasiones es un poco intratable pero tampoco es mala gente. Toda una luchadora, por lo que también es algo cabezota y cerrada en sí misma. Le cuesta confiar en la gente, es partidaria del dicho mejor solo que mal acompañado.

Historia dramática: ya pensaré algo :____

Kat es la hermana que nadie en su sano juicio desearía tener, y menos aún en la habitación de al lado si no quieres pasarte todo el día escuchando al otro lado de la pared los grandes hits de One Direction, Justin Bieber o Ed Sheeran. Egoísta, manipuladora, consentida. Recurre con demasiada facilidad al chantaje y a las amenazas, todo lo que haga falta con tal de salirse con la suya. Está en la edad del pavo, lo que se traduce en que no se aguanta ni ella. Sus únicos intereses son ella misma, sus amigos y los chicos guapos. No hay más. A esas edades se tiende a ser así de simples y superficiales.

Elliot es el vecinito curioso que vive un par de casas más allá. Ese chico algo friki que de vez en cuanto te lo puedes encontrar merodeando por Murder House esperando ver algún jarrón caerse solo, puertas que chirrían y se cierran solas o paredes que rezuman sangre. Y con "de vez en cuando" quiero decir que la mayor parte de su tiempo la pasa por ahí, teniendo en cuenta que sus dos padres trabajan y tiene muuucho tiempo libre. Ey, pero en el fondo no es tan rarito el chico como parece, ¿eh? Sólo es curioso. También tiene otros hobbies más normales como ver películas, leer comics, stalkear famosos por Twitter o jugar al Candy Crush; pero el interés y la curiosidad por lo sobrenatural sigue estando ahí. Ha estado indagando, preguntando a otros vecinos, cotilleando cual vieja'l visillo e incluso colándose en el tour este en el que se habla de la casa; por lo que conoce algunas de las historias sobre algunos de los antiguos habitantes de la casa.
Por suerte, Elliot logró entablar amistad con uno de los nuevos habitantes de ésta, Tanner, así que de momento sus intrusiones a la casa son legales. Y menos mal, porque si tenemos que esperar que Elliot sea sigiloso y discreto para colarse en la casa, mal vamos. Eso es así, por muchas veces que se haya tragado las películas de Misión Imposible, pasar desapercibido nunca se le dará bien. Allá a done vaya, sabrás que está ahí. El chico es un tanto escandaloso y torpe, muy torpe. Pero al menos es buena gente y tiene un graaan sentido del humor, que sus bromas resulten graciosas al resto ya es cosa aparte.