So I tried my best to be good enough

Your love takes on the shape of suffering and silently I wish
That I was anybody but me

Caminamos por los pasillos bastante concurridos de alumnos que iban a una u otra clase. Como era de esperarse, más de uno se giraba para ver a quién había sido la Prefecta pulcra y sencilla de hacía un par de años y ahora era... bueno, éso que era. -Ah, sí, los libros de meditación son muy interesantes, aunque podríamos leerlos juntos...- A mí me gustaba leer sola, pero nunca venía mal algo de compañía en la Biblioteca. Inocente, seguí respondiendo a sus propuestas sin darme cuenta de a qué quería llegar el chico -Tu mochila me gusta. Y el maquillaje te he dicho que te queda...- ¿En serio tenía que halagarlo dos veces por lo mismo?   -¡No, los piercings no!- Uy, quizá aquel chillido había estado de más -¡En serio, no te los quites! S-si tú no quieres, claro. Fue una de las primeras cosas que te vi cuando... Bueno, no pasas muy desapercibido, ¿Sabes? Quiero decir, para mí- ejem -, no pasas desapercibido. En la Ceremonia de Selección fuiste la primera persona en la cual me fijé- y no había sido la única por muy poco -, y los piercings no te quedan mal. El de la nariz es genial, incluso pensé en hacerme uno pequeñito pero no quiero copiarte- ¿EN SERIO? -, y además me da un poco de.. cosa. Y el del labio es mi favorito   - Como es lógico mi mirada bajó hasta ese aro, pero inmediatamente después la clavé en la punta de mis zapatos. Notaba un intenso calor en todo el rostro -que seguramente estaba muy rojo, y lleno de pecas- asique preferí seguir caminando sin alzarlo, a paso rápido, aunque en realidad no sabía bien a dónde estábamos yendo.


-. . . M-meditar está bien, es muy sano .____. - Pero podía hacerlo sin dejar de ser el F de siempre, ¿No? ;OOOO;

Interiores del Castillo| Diciembre | Sexto Año

Please don't listen to a goddamn thing they say

Ay, no. No. NOOOOOO. NO. ¿Por qué tiene que subirle los humos? ¿No ve que eso le encanta aunque no sea un ególatra? Obvio a todos les gusta que le suban el autoestima pero es que además el hecho de que se ponga así nerviosa... argh, eso solo hace que a F se le salga el lado más insoportable. Te arrepentirás de eso, Yellowite, o quizá no.

Se acomoda mejor la mochila mientras con la otra mano se acomoda el cabello y sonríe de lado-. No, yo puedo solo. No quiero intervenir con tus vibras darks y que la luz te afecte o esas cosas -comienza, dispuesto a ponerle las cosas más difíciles a Jo. Maldito ítaloamericano fastidioso, porque luego cuando menciona eso del piercing... oooh, es como si el aura mafiosa de los Iero se intensificara-. Entonces... debería conservar especialmente el del labio, ¿eh? -hace aquel gesto con toda la intención del mundo, justo antes de que bajara su mirada. Ah, a veces puede ser tan encantador y odioso al mismo tiempo. Bueno, ya, promete no meterse más con ella despuésde su reacción porque... ¿se han dado cuenta de lo turbio que es que casi no se le notan las cejas con ese maquillaje? Él acaba de notarlo, ¿eh? pero quiere de vuelta a la Jo hippie normal, con la cual ir a ver cachorritos y esas cosas.

-Ya lo creo. Ven, vamos acá un rato -le dice subiendo las escaleras para buscar un lugar donde sentarse y hablar tranquilos, tal vez la lechucería. Claro, no hay mejor lugar que una torre llena de mierda.

Aula de pociones | diciembre| sexto año

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-¡Pero si no pasa nada! En serio, yo... Bueno, tú siempre estás todo de negro pero puedes meditar conmigo igualmente, ¿No? No pasa nada. Y he dicho que sí que conserves los...- Menos mal que enseguida desvié la vista: un par de segundos más y aquello podría haber sido fatal. Nadie quiere a un F lisiado -JAJA- por un empotramiento furioso contra la parOKEY -pier... cings. El de... sí. Todos.- ¿Qué era lo que iba a decir? De pronto me había perdido un poquito   . Lo seguí por las escaleras de forma automática. -Y el del labio también. Sobre todo és¿Por qué me haces repetirlo? Conozco esa cara, es la que pusiste aquella vez que el profesor de Runas se equivocó en su interpretación - Iero me había marcado el error antes de alzar la mano, consultarlo como si fuera una duda inocente y hacer más de una pregunta, sólo por el placer de oír al docente confirmar que el Gryffindor había estado más atento que él mismo. A pesar de que yo no hubiera escogido ese modo de expresarme si me hubiera enfrentado a esa situación, me había sentido bastante orgullosa del chico: Seguramente era lo más cerca que estaría nunca de ser el empollón de la clase :____ . En fin, volviendo al momento en las escaleras: Sabía que había dicho aquello de los piercings a propósito, para oírme repetirlo; aunque no podía identificar la razón. Le dí un puñetazo suave en el hombro, antes de... -¡El que llega último baila el primer tema de reggaetón de la próxima fiesta!    :loc: - Apuré el paso en las escaleras, dejándolo atrás, y cuando estaba a punto de alcanzar el pasillo donde estaba la puerta que daba a la lechucería, me traicionó uno de esos peldaños evanescentes. El pie de apoyo siguió de largo, el otro trastabilló, y mi pequeño cuerpecito de menos de metro y medio -créase o no, aún me quedaba un último estirón por dar - se desplomó sobre la parte más alta de la escalera e incluso en el suelo -que ya había alcanzado con semejante caída-; en un caos de telas negras. Quién me había mandado a usar una túnica tan larga       .

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Obvio no pasa nada. A él vestir de negro lo hace sentir mejor que si lo obligan a usar blanco o peor aún: "colores vivos", a menos que sea rojo pero en ese caso solo es rojo sangre. Ya, algún día cambiará, obvio, pero ahora hasta su pijama de Mickey Mouse es darks y todo. En fin, que disfruta del momento en que Jo le endulza los oídos de nuevo y hasta se ríe muy bajito mientras pregunta-: ¿Qué cara? No sé de qué me estás hablando, Jo -claaaaro. De inocente no tiene nada, pero déjenlo seguir así porque no le dura mucho y es que con la carrera, él no se queda atrás aunque sí que logra detenerse para no caerse con Jo.

-Wowowow -se hace a un lado y pasa con cuidado hasta el final, para ponerse frente a ella y ponerse en cuclillas, estirando su mano de forma gentil, como si no se hubiese aprovechado de ella un momento atrás-. Tal vez deberías olvidar las largas túnicas negras y volver a la tuya, Jo -bueno, ha sido fácil abordar el tema-. ¿Sabes? No entiendo a qué se debe todo esto, pero... me gusta tu estilo "hippie" -y ella completa. Pero eso no lo dice porque se corta y entonces se pone rojo como su corbata o sus ojos, así que simplemente le sonríe-. ¿Vas a permanecer así el resto del día? Porque entonces debes sostener tu túnica en alto como si fueras una dema de esas de antes que usaban vestidos larguísimos y tenién que alzarlos al caminar -que si quiere quedarse darks pues... bueno, tampoco la obligará a nada que no quiera, pero él podría jurarse su delineador negro que le robó a Gael, que Jo no está del todo cómoda con aquello, aunque los ojos se le ven bien así, no es que todo en su atuendo sea malo. Salvo por las cejas.

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Lo primero que hice al ver que me caía fue chillar, más por el susto que por otra cosa, pero en cuanto estuve en el suelo no me salió otra cosa que no fuera reírme. Sí, me había humillado muchísimo, pero ya había pasado y no había modo de cambiar las cosas :____ . Con una mueca de dolor por un golpe en la rodilla que recién entonces sentía me incorporé, y tomé la mano de F para ayudarme a ponerme de pie otra vez. Estuve a punto de decirle que no, que no era la túnica larga; o de inventarle alguna excusa para justificar la caída, pero él siguió hablando y mencionó aquello sobre mi "estilo" que me dejó algo atontada. Atravesé por fin la puerta de la lechucería y caminé directamente hacia uno de los enormes ventanales, siempre abiertos. Una brisa cálida entraba al lugar, dejando en evidencia que el verano estaba realmente cerca.

-Bueeeno... Viene a que... quería probar otra cosa. No sé, es que a veces veo a...- Jenny y a sus amigas, o lo escucho contarme sobre las chicas que van a sus conciertos y... ¿Por qué de pronto me sentía tan imbécil diciéndole aquello? Dejé la frase a medias, entrelacé las manos por detrás de mi espalda y le dediqué una sonrisa tímida. -¿En serio te gusta éso?- NO, MEJOR QUE NO CONTESTARA :_____ . Seguí hablando tan rápido como me di cuenta de que no estaba lista para oír su respuesta. -N-no, no es necesario. Supongo que ya he hecho la prueba, ya me ha salido mal, y... bueno, valoro mucho mis piernas, la verdad- aparté la túnica, dejando al descubierto la parte de abajo del uniforme: Tenía puesta la falda gris y en mi rodilla se veía el principio de lo que en unos minutos sería un oscuro moratón -. No son las más musculosas o fuertes, pero me sirven para mantenerme sobre la escoba.- Lo siguiente fue la risita tonta por imaginar a F detrás mío, sosteniéndome la túnica todo el tiempo. Bueeeno, ya era demasiado extraño que no se me escapara el jijijijajajajijiji tan típico e imbécil de aquella edad.

-Hm. No tengo ropa aquí para cambiarme, pero...- Me quité el broche que tenía en el cabello, dejándolo suelto, y abrí mi  mochila con la otra mano para sacar un pañuelo con el cual limpiarme un poco el maquillaje. Mientras tanto, la metamorfomagia hizo el resto: Mis cejas volvieron a su forma y color natural, el cabello recuperó su tono claro y uniforme aunque quedó bastante lacio -pensé en dejar las puntas azules porque ese color le había gustado en Halloween, pero preferí no arriesgarme a hacer el ridículo otra vez, ni ser tan evidente-, aquella mancha extraña desapareció de mi rostro... Jo is back, bitches. Bueno, casi. -¿Me acompañas a la Común? Quiero ponerme algo más cómodo- Estaba hablando con total inocencia, asique el que piensa mal pierde   -, y seguramente necesitaré un sirviente que me ayude a sostener mi atuendo para preservar mi integridad física.   - Y éso hicimos, cosa de que para la próxima clase ya fuera la Jo de siempre.

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