III. Elemental, mi querido Tanner

Elemental, mi querido Tanner

Con esa sonrisa ^ apareció Elliot en la habitación de su mejor amigo. Con esa sonrisa y con el pelo lleno de hojas y ramitas porque había subido hasta la ventana de Tanner trepando por un árbol.

- A que no sabes qué vamos a hacer hoy, Ferb- va directo al grano porque está entusiasmado. Se sacude un poco la ropa, llenando así la alfombra de Tanner de hojitas, y vuelve a sonreír. Esta vez no se ha querido colar por el piso de abajo por temor a que Katie esté en casa, le oiga y quiera acoplarse al plan. No, ya les fastidiaron su misión de hombres una vez y no se volverá a repetir.- Vamos a resolver un misterio- dicho esto, dejó caer sobre la cama de su amigo un montón de hojas. Se ha pasado como una hora imprimiendo cosas en la biblioteca. Es toda la información sobre la casa y sus anteriores propietarios que Elliot ha encontrado.- Ay, perdona, esto se habrá traspapelado- se apresura a apartar un folio en el que salía la cara aplastada de Elliot. ¿Quién no se ha fotocopiado a sí mismo alguna vez?- Porque no me podrás negar que esta casa es un gran misterio- no sabe Tanner, pero él lleva varias noches sin pegar ojo por culpa de lo sucedido aquella tarde. No solo por el miedo sino porque no deja de darle vueltas al asunto.- Me he leído todo esto y creo haber reducido mi lista de posibles sospechosos- con sospechosos se refiere a los muertos, porque Elliot está seguro de que lo que quería jugar con ellos el otro día no era nada vivo.

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Elemental, mi querido Tanner

Como siempre, los padres de Tanner no estaban en casa, eso pasa cuando son personas que trabajan tanto y tienen puestos tan importantes en sus empresas. Como siempre, el chico está haciendo nada en su habitación en el momento en que Elliot entra. Como siempre, se lo toma con calma y se incorpora para quedar sentado y no acostado en la cama, para dejar de ver el techo. A saber cómo reaccionará cuando se encuentre con un ladrón.

- No, no lo sé -y la verdad, tampoco hace el esfuerzo por intentar descubrirlo porque sabe que... eso, el mismo Elliot no iba aa esperar a decírselo. Asiente como con poco entusiasmo, antes de ver los papeles que deja su amigo cerca y parpadea apenas sorprendido. Ese parpadeo, alguien como Elliot podrá entenderlo no sólo como sorpresa, sino también como satisfacción y entusiasmo ante la idea de resolver un misterio, y es que no es el único que ha hecho su tarea, ¿recuerdan que tiene una fijación con cosas como sus cáctus? Bueno, ha comenzado a leer sobre fantasmas y eso, en todas partes, desde blogs de fans de series, tonterías de gente que cree incluso en aliens, hasta teorías que explican cosas sobre la energía y la parapsicología o algo así, eso sí, al ver la foto de la cara de Elliot, su comisura derecha alza apenas unos dos milímetros porque le causa gracia, incluso lo hace pensar en que sería gracioso hacerlo. Sí. Tanner piensa que sería gracioso copiar su cara.

-No lo negaré en absoluto. De hecho, también he estado investigando, aunque no sobre la casa en sí y quiero volver al ático -pero no lo ha hecho porque sabe que a su amigo el entusiasmaría demasiado aquello y lo espera. Bros before hoes, ya saben. Sí, incluso con su forma de ser, sabe del Bro Code y, especialmente, no quiere decepcionar a su único y mejor amigo por más gaanas que tiene de volver a jugar con aquel faantasma de la pelota. A veces laa escucha cuando sale al baño pro la noche y pasa por el pasillo del ático- Entonces, ¿a quiénes tenemos como el top 5? -¿Lo ven? Elliot es el único que lo ha hecho interesarse por algo más, sus padres deberíaan estaar felices de todas esas intervenciones que hace el muchacho y aautoinvitaciones.

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Sonríe satisfecho al ver la reacción de Tanner. Antes de que ocurriera lo del ático su amigo se mostraba más escéptico con esas cosas. O al menos más pasota. Pero ahora al fin parece interesado y dispuesto a colaborar con Elliot en vez de darle la razón como a los locos. Y eso que lo único que vieron fue una pelota rodando, que si llega a ser algo más Elliot capaz de llamar a los GEOs o a quién haga falta.

- Ese es mi Tanner-  es que ha entendido a la perfección el parpadeo de Tanner. Su nivel de bros ya es un nivel superior en el que sobran las palabras.- ¿Y has descubierto algo interesante durante tu investigación?- cómo se complementan, son el mejor equipo.- Hay que volver ahí arriba, sí. El otro día estuve viendo una serie en la tele en la que dos tipos más feos que nosotros se dedican a cazar fantasmas y demás seres sobrenaturales. Y tienen una especie de radio, walkie talkie o aparato raro que capta las ondas de los fantasmas. O algo así. ¿Crees que podríamos conseguir uno de esos?, nos vendría bien. Igual en ebay venden, ahí hay de todo- explica todo esto con entusiasmo, mientras vuelve a rebuscar entre sus papeles al oír la pregunta de Tanner. - Pues mira. Sospechoso número uno- y le pasa a Tanner un folio en el que está la ficha completa del bebé de los Motgomery (nombre, edad y demás datos que ha encontrado del sujeto en cuestión).- Aquí dice que era muy pequeño cuando murió, pero seguro que le gustaban los juegos- porque el pobre Elliot no se imagina la monstruosidad en la que se convirtió la pobre criatura.- Sospechosos número 2 y 3, algo más creciditos pero también en edad de jugar a la pelota- ahora la fichas de unos gemelos pequeños.- Sospechoso número 4: Beau Langdon. No, no he retocado la foto- y Elliot cruza los dedos para que no fuera él porque se caga de miedo.- Y esta no entra en la lista de sospechosos pero mira. Violet. No se tú, pero a mi no me importaría que se me apareciera- sonríe y alza las cejas mostrándole la ficha de la chica a su amigo. Nada más decir eso un escalofrío le recorre la espalda. Uy, qué mala sensación le ha entrado de repente, como si alguien le deseara el mal muy fuerte.

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Auqnue no lo demuestra, le gusta aquello de "ese es mi Tanner", porque Elliot es el único que no lo tacha de rarito y freak total, ni cree que tenga alguna enfermedad como sus padres que lo llevaron con algunos psicólogos porque lo creían autista. Tsk, no, él simplemente es así, que es un poco retraído, eso es cierto, pero miren, si entra en confianza todo está bien y no se comporta raro, por eso Elliot es su único y mejor amigo. Será triste, pero es cierto, es su mejor amigo y sonríe para sus adentros por ello. No entiende por qué a sus padres no les gusta que él esté por ahí la mayor parte del tiempo.

-Bueno... los fantasmas pueden existir por dos... tres opciones. Uno -alza el dedo índice-: por tener alguna cuenta o asunto pendiente en este mundo. Dos -levanta el siguiente, el dedo medio-: sufrieron de una muerte muy violenta. Tres -ahora alza el pulgar-: Están conectados a algún objeto muy valioso para ellos -y la verdad, la segunda opción, por tétrica que sea, es la que cree más factible, pero como siempre, se siente indiferente ante la posibillidad de que haya fantasmas vengativos rondando por ahí. Asiente a lo que dice Elliot y la verdad, es que se le ha adelantado- También vi de eso. Se llama EMF, busqué en internet y pedí uno el otro día, pero todavía tomará unos días en llegar -¿qué? Él se lo cree. ¿Quién dice que los fantasmas no son reales? Tanner no está seguro, pero sabe que es una probabilidad, ¿por qué sólo pueden existir humanos ahí en la tierra? Es como decir que son los únicos seres vivos en el universo, debe haber otros en otros planetas, otras galaxias... sí, él se ha puesto a pensar en eso también desde que vio Star Wars de pequeño, es de las pocas cosas que le han interesado en la vida.

Como sea, observa los expedientes que ha conseguido su amigo. Los dos bien podrían trabajar para el FBI, la CIA o cualquiera de esas cosas, peeero son sólo dos chicos de 17 años, jugando a los cazafantasmas. Aunque se lo toman muy en serio. Como sea, Tanner los ve a todos, incluso se queda mirando el expediente de la chica, intercambia su vista con Elliot y se queda con los de los gemelos y el de Beau- Creo que será alguno de estos, porque el bebé parecía demasiado pequeño para jugar y ella... -a saber, no le agrada por alguna razón- Seguro tiene algún otro objeto al cual estar unida -concluye, aunque también siente aquel escalofrío de Elliot pero él apenas se mueve. Leyó sobre algo así, sobre que se siente frío cuando hay fantasmas cerca, pero en ese momento está más ocupado con concentrarse en los expedientes- Aunque, igualmente apuesto por Beau Langdon. Es decir, si tú y yo fuéramos hermanos fantasma y tuviéramos una pelota, ¿no jugaríamos entre los dos? Es decir, el otro día me dio la impresión de que sólo había alguien porque la pelota salió de una dirección... no sé si me explico -se rascaa la nuca ligeramente frustrado porque siempre siente que se hace un lío al explicar las cosas. Katie nunca lo entendió, pero eso es porque ella es una niña tonta, seguro Elliot sí lo capta bien, confía en que su amigo no lo decep...- Hey, espera. ¿Tienes algo sobre la familia de este? -señala a Beau, que resulta ser una ironía que lleve ese nombre con laa caraa que tiene.

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Claro que él jamás tacharía a Tanner de rarito porque él mismo también lo es. Cada uno lo es a su manera pero son tal para cual <3. Y suerte para Tanner que Elliot no es legeremante porque de poder adivinar sus pensamientos le daría uno de esos abrazos de boa constrictor que tanto incomodan a su amigo.

- Todo eso es muy turbio, tío- comenta rascándose la nuca después de haber escuchado atentamente la explicación de su amigo. Todo este asunto le perturba y le fascina a partes iguales.- Yo solo digo que a esta casa la llaman Murder House por algo- vamos que él coincide con su best friend en que la segunda opción  sería la más factible.- ¡Ese es! Genial, tío, estás en todo- da una palmada al hombro de Tanner, orgulloso del gran equipo que hacen. Hasta ambos han tenido las mismas ideas, solo que Tanner ha tenido más iniciativa y ya hasta ha encargado el aparato.- En cuanto llegue tenemos que usarlo- porque después de haber visto la serie aquella él confía ciegamente en que el aparato ese sea real y no un engañabobos con el que aprovecharse de jóvenes inocentes como ellos. Porque él sí que está totalmente convencido de la existencia de los fantasmas, pero a diferencia de Tanner él no se para a pensar en probabilidades científicas ni cosas de esas. Simplemente le gustan esos temas y quiere creer en ellos.

Una vez Tanner examina sus expedientes, Elliot se levanta de un salto de la cama, los coge y los pega con celo en la pared. Con un rotulador fosforito pintarrajea los expedientes de los 3 que ha escogido Tanner. Mentalmente se propone comprar uno de esos corchos de pared para poder montar su propio mural de sospechosos en plan investigación policial. Pronto tendrá un tablón como el de Stiles <3- Bien pensado, Scully. Nuestra investigación avanza rápido- él se pide ser Mulder, claro. Y suerte que ninguno de los dos prestaron atención al escalofrío que sino a Elliot le falta tiempo para volver a salir corriendo de la casa.- Tiene sentido lo que dices. Entonces deberíamos empezar por investigar a Beau- él lo entiende perfectamente, claro, le entendería aunque le hablara solo por señas. Son bros. Señala el expediente de Beau con un bolígrafo, dándole unos golpecitos. Vaya por Dios, el que más mal royo le daba de todos.- Pues tengo una buena noticia para ti. Da la casualidad de que su familia está más cerca de lo que crees. Son vecinos, de hecho- y de nuevo la sonrisa siniestra de Ellior (véase imagen del post) con la cual dejaba claramente que si es por él, podrían empezar ya mismo con la investigación en serio.

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Claro. Realmente a veces se le olvida que sus padres decidieron comprar Murder House. Los admira porque para ser personas que siempre están en eventos sociales, han hecho caso omiso a los rumores por una vez en la vida y compraron la casa alegando que era una ganga. A su madre le encantó, a pesar de que es muy grande incluso para cuatro, pero incluso hizo una especie de cena de bienvenida con los vecinos y... bueno, muy pocos se presentaron, pero todo fue bien. No lo suficiente para que los rumores de la casa se disiparan, pero al menos a veces tienen algunas visitas, aunque Tanner las odia, porque debe vestirse de cierta forma y estar entre todo el parloteo. Tsk, ojalá tuviera padres menos... sociales.

Asiente con aquellos pensamientos, pero la felicitación de Elliot lo hace sonreír un poco finalmente. Ya saben, de esa manera en que su comisura derecha apenas se alza. Jamás lo han visto sonreír tanto, quizá solamente cuando era un bebé de pocos meses y hacía gestos y la gente creía que sonreía, pero pronto eso cambió también. Ni en sus álbumes familiares sale sonriente como cualquier otro niño- Tenlo por seguro -y es que él cree firmemente que, como todas las series tienen algo de cierto, pues aquel EMF no será una estafa y su dinero que tan fácilmente ha ahorrado -porque ni con Elliot gasta mucho dinero salvo en comida y tiene bastante bajo el colchón- no se irá aa la basura. Si hasta investigó cómo hacer un EMF casero en caso de no encontrar uno por internet.

Observa en silencio lo que hace Elliot, incluso es él quien le pasa la cinta adhesiva para que los pegue en la pared y todo. Así de conectados están esos dos. Lo escucha tranquilamente, como toda la vida aunque claro que con una atención genuina y no como la que pone en la escuela- Ok. Igual creo que no deberíamos abandonar a esos dos -dice respecto a los gemelos-. Tienen algo raro, como las niñas en El Resplandor -y hay muchas otras películas donde los gemelos están endemoniados, pero bueno, él sólo dice. Claro, porque entonces recibe aquella información y alza ambas cejas- Claro, algo escuché a mi madre decir de la señora de al lado. Creo que trajo una tarta cuando llegamos, nunca la probé... -le gusta la comida chatarra, sí, pero no la casera. Es que la empaquetada tiene algo especial, todos esos conservadores le dan un toque que le gusta mucho más. Se queda pensando en la tarta un momento hasta que se da cuenta de la sonrisa de su amigo- Creo que también el chico de ahí va a nuestra escuela, ¿no? ¿Vamos ahora o más tarde? -lo primero lo dice porque en cualquier caso, necesitarían una excusa para su visita y lo segundo es un extra, que sabe que Elliot se muere de ganas de ir ya.

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Elliot siempre ha pensado que Tanner era un afortunado por vivir en una casa así. Aunque a la hora de la verdad se cague de miedo, pero él también quisiera vivir en Murder House. Aunque con que su mejor amigo viva en ella también se da por satisfecho. Algún año convencerá a Tanner para dar una fiesta de Halloween allí, sería genial. Pero una fiesta para solo ellos dos, claro, y sin que Katie y Lailah se enteren que entonces se la fastidian.

Ahora que sabe que Tanner ha pedido el EMF estará todo el día mirando por la ventana, impaciente, a ver si vé venir al repartidor. Aunque lo de hacer uno casero tampoco es mala idea, Elliot ha visto mucho Art Atack.
- No, no. Tweedledum y Tweedledee siguen en la lista de principales sospechosos, pero primero deberíamos centrarnos en uno y ver cómo avanza la cosa- aunque todo esto es una excusa tras el incidente de la pelota. Elliot tiene intención de investigar a fondo todo lo relacionado con la casa. Ahora que ya han empezado no pueden dejar esto a medias, si hasta Tanner está entusiasmado con todo esto. Elliot sabe que está entusiasmado aunque no lo exteriorice.- ¿Una tarta? Bueno, no la conozco pero la estuve observando un poco y no hubiera dicho que se tratara de la típica vecina simpática que regala comida a los vecinos- más bien le pareció la típica mujer que se queja de todo y mete las narices en donde no la llaman. Pero bueno, dicen que no hay que juzgar a las personas sin conocerlas.- Sí, creo que es su nieto. Es un chico un poco extraño. ¿Qué crees que habrá sido de sus padres?- es que ese chico es aún más asocial que Tanner, y además da mal rollo.- Podemos ir ya mismo. Puede que la señora haya preparado otra tarta- que Elliot no ha merendado.

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-Exacto -concede a Elliot la razón, pero no como a un loco, porque Tanner jamás hace eso. Hay algo que hace que Tanner crea en las cosas que dice su amigo, así sean muy disparatadas, como cuando empezó con todo aquello de los fantasmas. Oh, esa era una razón de por qué a sus padres no les agradaba mucho el chico, aunque al ver que se hizo amigo de Tanner... bueno, ahora el único problema es que parece que no tiene casa propia, pero ya se están acostumbrando, incluso sospecha como Elliot de la vecina.

-Hm... creo que alguna vez la he visto mirando hacia acá desde la ventana que da al patio trasero -jamás le prestó atención, pero a partir de ese día seguro estará más al pendiente de la señora y, de paso del nieto. Qué turbio ahora que escucha a Elliot preguntar aquello, casi siente lástima por el chico. Casi, pero no, porque no lo conoce y porque es un pasota de primera que lo único que le importa en ese momento, es descubrir la relación Langdon-Murder House- No lo sé, tal vez murieron -lo dice como si fuera al cosa más normal del mundo y es que de hecho, lo es, o así lo ve Tanner, quien se ha quedado mirando el archivo de Beau. El apellido de la familiaa no lo dejará dormir, tendrá unas ojeras enormes al día siguiente, pero lo vale por la causa- Vamos entonces -dice poniéndose de pie, aunque se detiene un momento, saca unas bolsas de frituras de debajo de su cama y le lanza una a Elliot- Por si la señora no ha hecho tarta -siempre preocupado por su amigo, eso es cariño <3

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Es normal que los padres de Tanner no quieran que su hijo se junte con alguien que no hace más que meterle ideas raras en la cabeza. Pero hay que ser positivos, hay muchos chicos de su edad que en vez de jugar a los cazafantasmas prefieren irse a un parking a hacer botellón o a drogarse. Así que, según se mire, Elliot es hasta una buena influencia.

- ¿Espiando? Eso es muy siniestro- en cambio, colarse en casas ajenas y ponerse a husmear en ellas no es nada raro.- Pero esa señora tiene muchos años. Tiene que haber conocido a alguno de los antiguos propietarios, seguro. Tenemos que hablar con ella cuanto antes- asiente con la cabeza. En ese momento se hallaba de espaldas a Tanner, echando un último vistazo a las fichas que había colgado en la pared. Pero al oír lo que dijo su amigo a continuación no pudo evitar coger una linterna para alumbrarse la cara (aunque en la habitación ya haya luz y el efecto no sea el mismo que estando a oscuras) y girarse de golpe hacia su amigo.- Tal vez murieron o TAL VEZ FUERON ASESINADOS- esto último lo dice con cierta intensidad y dramatismo. El pobre es muy peliculero.- Gracias, colega, estás en todo- atrapa la bolsa al aire y la abre para compartirla con su amigo de camino a la casa Langdon.

Una vez llegan a su destino, llama a la puerta y sonríe ilusionado a Tanner. La cosa va sobre ruedas.
- Si pregunta a qué vienen tantas preguntas sobre Murder House, le decimos que estamos haciendo un trabajo para clase- también podrían hablar con el nieto, pero a él todas esas historias de muertes y asesinatos le quedan muy lejos.

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Asiente. Bueno, no se pone a pensar si a su llegada, Elliot los habrá espiado antes de hacerse amigos, pero sí considera turbio que quien lo haga, sea una señora mayor, que no se ve ya en la flor de la juventud, para ser honestos- Seguro que sí. Además, si vive al lado será porque tal vez está emparentada con el tal Beau. Seguro puede ser con el asunto pendiente que tenga... -comienza a pensar para ambos, incluso adquiere un aire más serio cuando hace aquello, pero se le borra al ver la tontera de su amigo, que le saca una ligera y cortísima risa. ¿Qué sería de Tanner sin Elliot? Tal vez lo mismo que antes de conocerlo, pero resultaba agradable tener un amigo tan incondicional.

-Vamos antes de que lleguen mis padres para la cena -que es de las pocas veces en que los ve. La verdad no se queja, incluso cuando están en casa, Tanner apenas sale de su habitación esté o no con Elliot. En fin, agarra también papitas, aunque se detiene un momento para recolectar todos los expedientes de Elliot y ponerlos dentro del cajón de su escritorio- Como Katie o mis padres vean eso... -lo deja en suspenso porque sabe que Elliot entiende que estarían en problemas si alguno descubre todo, así que sale cerrando tras de sí la puerta de su cuarto. Claro, que los fantasmas ladrones son su última preocupación

Una vez frente a los vecinos, se siente como si estuviera en un país totalmente diferente, así que asiente a las palabras de su amigo- Clase de literatura. Por las historias de terror, ya sabes. Un análisis a Lovecraft -¿Qué? Para él tiene sentido y mentir no es un problema. Digo, su eterno pasotismo le tenía que ayudar en algo, ¿no? pues eso, él cree que Elliot tiene una buena coartada y espera viendo fijamente la puerta, mira a Elliot volver a presionar el timbre de forma impaciente hasta que unos pasos se escuchan ir hasta la puerta. No se le pasa por la mente que Constance no esté en casa, ¿por qué no habría de estarlo si es ya una vieja? Como sea, la puerta se abre súbitamente y en efecto, quien está del otro lado no es Constance, así que como Tanner es un poco socially awkward, deja que sea su amigo el que empiece a socializar con el vecinito de al lado.

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