I have a total crush on you, baby

La verdad es que un poco disfruta aquello, no es que le haga gracia preocuparla, pero ahora tiene toda su atención en él, eso le gusta. Al menos hasta que vuelve a mencionar la canción-. Ah, ah, duele... mi estómago... -había concluido que esa era la mejor opción. Algo peor lo llevaría a la enfermería, no quiere que se sepa que es una farsa para evitar hablar de asuntos importantes que, de hecho, deberían haber hablado ya Como sea-. Creo que comí algo que me hizo daño, o... ¿crees que alguien me haya envenenado? Jo, no quiero morir envenenado -parece que delira, ¿eso fue demasiado? No puede decidirlo, pues tiene el dedo casi en sus labios y los ojos miel de F suben a los de Jo.

No dice nada, se queda calladito mientras Jole presiona aquel punto, le parece raro, pero es muy ella y, sin pensarlo mucho le toma la muñeca y tira de ella-. Tengo frío -dice abrazándola. ¿Fue mucho? ¿Sigue siendo mucho? Le da igual, sólo quiere abrazarla así un ratito, ya se le pasará el efecto de la runa o se la puede borrar sin problema, por ahora intenta esconder su rostro entre el cuello y el hombro de la prefecta. Qué rico huele ;______- Seguro se me pasa pronto, no suelo ponerme malo del estómago -como si eso significara que aquella farsa era normal o para no preocuparse.

Ah, sí, lo de Dumbledore lo recuerda. Y fue hace mucho, sí. Aún así, sabe que está exagerando, pero ya tendrá tiempo de desviar el tiema y dejar de pensar en eso, por ahora quiere mantener a Jo así consigo, a menos que ella quiera quitarse, claro, pero entonces eso sería muy triste y su gran movimiento, un gran fracaso.

- No, si te vas me moriré de frío, no quiero morir solo -se queja y... ¿reiki? ¿Eso cómo es? Lo ha escuchado antes, claro, porque Jo ha hablado de ello, pero la verdad es que eran de esas veces que su mente se había desconectado o las personitas de su cerebro decidieron eliminar la información por no considerarla muy importante. Se mueve con cuidado para que ella también pueda acomodarse. Ay, pero qué lindo huele, muy... Björk hippie (?)-. No lo sé, Jo. Sólo no me dejes solo. Quizás necesito cerrar los ojos un momento para tomar energías y luego pararme, entonces... no sé, podríamos ir por un té de lo que mejor creas conveniente -para estar al borde de la muerte, habla mucho. Pero bajito, claro, en ese momento ya no necesita alzar la voz con lo cerquita que están. Y si no sugiere ir juntos a la habitación de la chica, es porque no quiere que los vuelvan a regañar.

Yo sólo quería leer un rato, estar conmigo misma, tranquila. ¿Cómo había terminado abrazada a F en UNA reposera? ¿Cómo entrábamos allí les dos? Vale, ningune se destacaba por su gran altura, precisamente  , peeeero... ¿En serio? Y, ¿Por qué no me molestaba que mi plan se hubiera esfumado por completo, cuando por lo general me ponía MUY nerviosa que algo saliera de mis planes? Hm. No era necesario contestar a esa última pregunta.  Se me escapó una breve risa al oírlo.


-No morirás solo    . De hecho, no vas a morir. Al menos no hoy, no de...- ¿Presión baja? ¿Un ataque de pánico? ¿Qué era lo que le había pasado? .__.  Incliné un poquito la cabeza para volver a mirarlo a los ojos, y llevé mi mano a su frente. Seguía sin tener fiebre -... de lo que sea que tengas :__  . ¿Estás seguro de no querer ir a la Enfermería? Ha sido rarísimo, de verdad. estabas tocando la guitarra, y...- No, no iba a calmarme con éso. La salud era algo IMPORTANTÍSIMO para mí: No pensaba dejar pasar lo que fuera que F estuviera sintiendo. Además, ahora que había pasado "lo peor", podía hacerle algunas preguntas para entender mejor los síntomas... fruncí el ceño cuando volvió a hablar, casi interrumpiéndome. ¿Ataque de nervios? No, tampoco parecía éso. Aunque no sabía mucho sobre el asunto: Debería leer más. Necesitaba cerrar los ojos un momento, ajá. Llevé la mano libre hacia sus cejas -tan perfectas que parecían delineadas, qué cosas :____ -, y bajé mi dedo índice en una caricia como invitándolo a cerrar los párpados. Después, deposité allí un besito; y otro en el otro ojo, y... me tomé una milésima de segundo para mirarlo, y apoyé mis labios sobre su frente. Desde allí volví a hablar, intentando sonar muuuuy seria. -Godric, cállate y deja descansar a tu voz un ratito...- No duré mucho: Enseguida se me escapó una sonrisa. -Ya sé lo que te pasa: Necesitas amor y atención.- Con la mano que tenía sobre su cabello seguía haciéndole mimitos, por supuesto. -Ya es casi Abril, quedan unos pocos meses para volver a casa...- ¡Ahora entendía todo! -Dejar atrás el colegio, el estrés de los exámenes, el estar todo el tiempo con la misma gente...- Tomé aire, y lo largué en un pequeño suspiro.


-... Pero tú eres taaaaan rebelde y duro todo el tiempo, que ¿Cómo vas a pedir amor?- Le dí, por fin, un beso en la frente, y me separé un poquito. -A mí me puedes decir lo que sea, no le diré a nadie :ojos:  .- QUÉ MOMENTO, SEÑORES. -Además, te entiendo perfectamente.- UY. -Yo también echo de menos a mi familia y hay días que quiero largarme de aquí :________  .-        

¿Por qué era tan difícil? ¿No podían simplemente quedarse ahí y no hablar de la canción que OBVIAMENTE cantaba para ella?-. Solo un ratito y luego voy, queda muy lejos la enfermería -al menos en eso no miente mucho. No es como si quedara en la otra punta del castillo, pero sí deberían caminar bastante y, oh, si apenas podía mantenerse de pie, ¿cómo iba a recorrer los pasillos? Aún así no se queja porque Jo le acerca su mano y él disfruta tanto del tacto cuando cierra los oos, ojalá así se sintiera cuando muriera de verdad y le cerraran los ojos, así con esa tranquilidad. Lo que no esperaba eran aquellos tres besos, cada uno le cortan la respiración por un momento y no puede evitar morderse ligeramente el labio porque esperaba algo más, un cuarto beso.

Quizás era buen momento para quitarse la runa antes de que se quedara dormido escuchando la dulce voz de la prefecta, y es que incluso le saca una ligera risa a pesar de que mantiene los ojos cerrados. Abre apenas uno cuando dice que puede pedirle LO QUE SEA. Eso significa que podría pedirle un beso ahí mismo. OH POR DIOS. Podría besarla por fin. Comienza a abrir los ojos poco a poco sin mandarla a callar ni decir más, está tan cerquita que podría...- ¿Huh? -no. No. NOOOO. No puede cortarle el momento haciéndolo pensar en su familia, sería muy turbio pensar en su madre al besar a Jo. O peor, en sus hermanos. Un escalofrío real lo sacude y lleva una mano a donde tiene oculta la runa, concentrándose en intensificar el efecto para bajarse más la temperatura, pero no demasiado como para ponerse a riesgo de una hipotermia, simplemente tiembla un poquito-. De verdad tengo frío, no es porque quiera amor y atención -...- Aunque no me quejo si te quedas conmigo -agrega y vuelve a cerrar los ojos, abrazándose un poquito más a ella.

Ay, yaaaaa por favorrrrr. Si va a la enfermería se darán cuenta que sólo se ha estado haciendo el tonto, que de paso se le da muy bien. Está a nada de quejarse cuando Jo por fin cede y bueno, él puede quedarse tranquilito, disfrutando de esos mimos que le empieza a dar-. Bueno, un poquito -hace una señal con su índice y el pulgar, dejando muy poco espacio entre ellos.

Suelta una ligra risa, aunque ha cerrado los ojo-. Su peor pesadilla. Sabes que es otoño cuando ellos ya sacan la capa de invierno y la bufanda -aunque dentro del castillo solía estarse muy a gusto-. Lo máximo así muy caliente son como 30°C, pero en promedio harán unos 25. Se está muy bien, sobre todo en las noches para salir a liarla un rato, o beber en el patio -le cuenta pensando en eso y mueve el cuello un poquito, para poder disfrutar más de esos cariñitos y el calor que siente que le pasa Jo. Con eso se le olvida aquello de deshacer su runa, de hecho-. Espera... ¿Eso significa que cuando vuelves en vacaciones de verano, en realidad es invierno allá y por lo tanto no tienes verano? -a él le gusta eso de andar con manga corta, sobre todo cuando se llena los brazos con tatuajes de esos temporales. Aunque pronto podrá tatuarse de verdad. Gruñe un poquito-. Deberías ir a Jersey unos días -propone, suponiendo que a su familia no se le ocurrirá ir a Italia así sin más. Lo solían hacer más o menos seguido antes de que Milo entrara a Salem, luego ya no tanto.

Poco a poco siente más relajado su cuerpo, incluso suelta un pequeño bostezo.