And I put up quite the fight that I never planned to win [Nico & Becca]

Bueno, ¿qué puede decir? Le aburre mucho esa clase, con todo que tiene que pasarla, por eso está ahí, pero claro, siempre es mejor hacerle preguntas al profesor sobre su vida y el hombre parece amar eso, porque se desvía con facilidad. También es que Nico es bueno en eso de dar largas y hacer que algo estúpido no suene tan estúpido. A veces. No obstante, si le permiten decirlo, lo que más disfruta de aquello es el sacar de quicio a Tattaglia. No le ve la cara pero se la imagina rodando los ojos cada vez que alza la mano diciendo "profesor, tengo una duda" con ese tonito tan típico de él.

Tras aquella última pregunta, una alarma suena y el profesor se disculpa, diciendo que retomarían el tema en la siguiente clase para estar listos para el examen. Por eso le agradaba el hombre, porque nunca se pasaba ni un minuto de su clase, así se hubiera desviado con el encanto y las preguntas de Iero. Toma sus cosas para meterlas a la mochila en un completo desorden y se apresura para ir detrás de la chica-. Eh, Tattaglia. ¿Ya pensaste a qué lugar quieres ir? Lo decía en serio cuando dije que no quiero tener deudas contigo, anda, acepta de una vez -era un pesado. Un pesado que sigue poniendo puppy eyes cada que insiste en aquello de ir a cenar con tremenda excusa. Claro, es que ¿para qué otra cosa saldría con Rebecca? Pfff.

Apenas oye la alarma, bufa. Maldición. No terminaron el tema a tratar en aquella clase, OTRA VEZ. Y ni siquiera les han dado deberes. No es que ella los disfrute, pero quiere APRENDER de verdad. No es su intención ser profesora -quiere ser artista plástica, fotógrafa, dedicarse al diseño de las tapas de los discos de sus bandas favoritas, quizá, si se pone a soñar-, pero es buena alumna y le frustra que las cosas no se hagan bien. De todos modos no piensa quejarse -no es ninguna empollona ò__ó -: Sólo agarra sus cosas, las guarda en la mochila y se va del aula tan rápido como puede porque sabe, SABE, que sino Iero se acercará a molestarla.


-No. No, por el amor de Joan Jett, no :___  - murmura mientras oye su voz detrás de ella, una vez más. -Y yo te digo en serio ésto: Como sigas molestando te haré polvo como si fueras piel de serpiente arbórea africana lista para echar al caldero; así de paso tu familia se queda sin heredero .- Lo mira rápidamente, con el ceño fruncido. ¿Se le ha escapado una sonrisa al verlo poner ojitos? CLARO QUE NO. Será impresión de Nico ò__Ó . Ve a una profesora acercarse, que es conocida de su familia, y empuja al chico contra la pared para alejarlo de ella todo lo posible, sin dejar de caminar. No quiere que las personas cercanas a su famiglia la vean con un Iero :___ . Y no se preocupa en ver cómo ha quedado después del empujón, porque sabe que volverá a tenerlo al lado diciéndole estupideces en cuestión de segundos.


-Ni lo intentes.- Se refiere a insistir con el tema de la cena. -Estás en deuda conmigo, sí; pero no pienso cobrarte el favor con una estúpida cena. No gano nada con éso.- No es tonta.

¿De verdad era tan predecible a veces? No respondan

-Técnicamente sigue habiendo otros tres herederos, así que tendrías que hacer más que eso -claro que entiende el punto de Becca: él es el mayor, por lo tanto es la primera opción para ser quien ocupe el lugar de su padre en el negocio familiar. Aunque sabe que no le tienen mucha fe y también están sus dos primas, que son más o menos de la misma edad y son mucho más serias y responsables que él. La verdad es que tampoco le importa mucho, son demasiadas responsabilidades si se lo preguntan, y él quiere tener su vida de estrella de rock. O algo así.

Lo que no esperaba -por mucho que no fuera la primera vez que Becca actuara así con él- es aquel empujón que lo hace comerse el corcho de anuncios. Se disculpa con un par de estudiantes con los que también chocó y apresura el paso para volver al lado de Tattaglia-. ¿Cómo que no ganas nada? ¡Una cena conmigo! Comida y mi encantadora compañía, eso es como ganarse la lotería. Peeeero -¿Ustedes se creen que no tenía un as bajo la manga?-. Si lo que quieres es cobrarte el favor con algo a cambio, te propongo lo siguiente: si aceptas, dejaré de hacer preguntas estúpidas al profesor Perkins el resto del semestre. Sé que te encanta la clase, siempre estás super atenta escribiendo en tu libretita, y te inclinas con la oreja izquierda en su dirección aunque no lo veas, lo cual significa que estás escuchando -sorpresa, sorpresa, Nico se fijaba en los detalles de la gente. Cuando le convenía, claro.

Entonces llegan a donde el pasillo se divide en dos, a nico le toca otra clase-. Piénsalo, Tattaglia y dime tu respuesta al final de clases -le guiña un ojo antes de darse la vuelta con un saltito e ir a su siguiente clase. Así, sin detenerse a escuchar otra negativa.

Al término de su clase se dirigió específicamente a aquel punto. Es decir, claro que solía quedarse ahí un rato a veces, pero esta vez tenía todo el propósito de esperar a Tattaglia. Él ya tiene un cigarro entre los labios, y está recargado contra una jardinera, con la guitarra en su estuche justo a un lado, así con todo el estilo del mundo.

Voltea justo cuando ve a Becca acercarse, listo para salir a alcanzarla si hace falta, pero al final termina por no ser así y mete una mano al bolsillo de su pantalón para sacar la cajetilla arrugada de cigarros-. Solo si tienes una respuesta para mí -aún así la abre con los dedos y la acerca hacia ella. Solo quedaba uno, la verdad que él no se había dado cuenta y probablemente lo recuerde cuando quiera fumar de nuevo y vea que le dio el último a ella, entonces se odiará por "co-fraternizar con el enemigo".

- También tengo fuego -alza ambas cejas. No, en serio habla de su encendedor y antes de recibir un golpe, guarda la cajetilla vacía y lo saca para ofrecércelo. Es que claro que va preparado, creció en una familia de negocios.

— Todo tuyo —cabe decir, todo aquello lo dice sin retirarse el cigarro de la boca, haciendo que el humo salga por un lado. Al verla sacar la varita vuelve a guardarse el encendedor; bah, era mucho más cool usar un encendedor que una varita, se ve con mucho más estilo y hasta puedes hacer algún truco al abrirlo, pero ella se lo pierde.

— ¿Y bien? Porque te advierto que si no dices nada, entonces me dejarás a mí nuestra charla y me parece haber notado que no te gusta mucho que hable. No sé, esos "cierra la boca, Iero" y cuando ruedas los ojos, creo que significan algo. ¿Es por mi tono de voz? Porque en realidad cambia mucho cuando canto, puedo demostrarlo ahora mismo, tengo a Nell afinadísima y lista para improvisar. A menos que quieras ir a otro lado, tal vez podamos caminar a casa juntos, ¿no sería una escena increíble? Uniendo a nuestras familias, ¡wow! —su padre lo mataría. Ya puede escucharle darle el sermón de su vida por amigarse con la competencia, peor aún, con los Tattaglia, pero le da igual porque su punto es hacerla hablar, que por algo la tiene ahí tan cerca y, de paso, la distrae un poco de la atención que le pone a esa expresión que se va formando mientras más habla.

— Apuesto a que me maldicen a mí primero entre mis padres y los tuyos —se lo toma con gracia esta vez. En su casa hace muchos comentarios como broma respecto a aquella familia o al juntarse con ellos, y si bien es obvia la rivalidad, en el fondo sabe que tampoco llegarían a tal extremo. O eso quiere creer. Al menos de su familia, a los Tattaglia no los conoce mucho al respecto y no duda que sean unos brutos que van al ataque como Becca. Aunque justo eso le salvó el pellejo una semana atrás.

Da otra calada a su cigarro, ahora sí retirándolo de su boca tras hacerlo y sacude la colilla a un costado antes de tomar el cartel. Sonríe al verlo. Wichfits, ¡le encantan!—. ¿Por quién me tomas, Tattaglia? Mira si es la primera vez que me salvo de tus golpes —Él se ha escapado a verlos, ¡quizás hasta podría ir a la fiesta de after también! Y, quizás, si conseguía ir, sorprendería un poco a la chica, la impresionaría. ¿Para qué? Bueno, porque sí, porque puede y quiere sorprenderla. Es bastante consciente de la imagen que todo el mundo tiene de él y usualmente hace poco por cambiarla y más para reforzarla o empeorarla, pero quiere demostrarle a Becca que no es la causa perdida que todo el mundo cree que es. O algo así, que ir a un after de un concierto no muy grande puede no ser el mayor logro de la vida, PERO son Witchfits. Y aparentemente a ella le gustan bastante—. Un día irás a ese lugar a verme tocar a mí —asegura guiñándole un ojo—. Supongo que lo de pasar por ti queda descartado, así que nos veremos ahí —tendrá que esforzarse para que no se le haga tarde, demonios.